Mariela Alarcón se convierte en un ejemplo de perseverancia, lucha y superación, al graduarse como abogada no vidente en la Universidad Privada Domingo Savio.
Nació con una visión normal pero poco a poco la fue perdiendo, sin embargo, su motivación y sed de excelencia siempre fueron creciendo. Madre de familia que nunca perdió la fe en lograr un mundo mejor defendiendo a los menos favorecidos a través de la justicia. Razón por la cual decidió estudiar la carrera de derecho.
Alarcón era constante con sus estudios, incluso comentaba que muchos micros pasaban de largo para no llevarla creyendo que iba a subir a pedir limosna o vender dulces.
Al iniciar la carrera muchos creyeron que no lo iba a lograr, y aunque los pronósticos apuntaban a lo negativo ella, con dedicación y humildad demostró lo contrario.
Definitivamente Mariela Alarcón nos muestra que las limitaciones son mentales, no físicas
