Estimados miembros de la comunidad universitaria y queridos estudiantes. A través de este conducto les extiendo un cordial saludo y les trasmito mi interés porque ustedes encuentren en la UPDS el espacio pertinente para satisfacer sus deseos de formación, crecimiento personal y académico.
Estoy consciente de la alta responsabilidad que tenemos ante ustedes y la sociedad y por ello reafirmo nuestro compromiso y seriedad en cada uno de los actos que llevamos a cabo. Sin duda alguna, la Universidad debe estar en consonancia con las particularidades de nuestra época, y debe responder a los desafíos y retos que plantea la realidad. Frente a un mundo globalizado y multicultural, en constante cambio e incertidumbre, inmerso en una problemática diversa – ambiental, política, económica, social y cultural, la UPDS se distingue por un modelo académico centrado en la formación por desarrollo de competencias, el auto aprendizaje, la vinculación, la visión global, la enseñanza personalizada, la diversidad, los derechos humanos, para responder a las exigencias de nuestro tiempo.
Cada uno de los componentes de dicho modelo académico contribuye a la conformación del perfil de Estudiante que queremos en la UPDS. A través de tales componentes, la Universidad forma constantemente al individuo como un sujeto crítico, responsable y comprometido, capaz de comprender, pensar y actuar de tal manera, que pueda desempeñarse a la altura de los retos del mundo del siglo veintiuno, así como contribuir a la resolución de los problemas contemporáneos, para su propio beneficio y el de los demás.
Porque la formación es la mejor herencia que los padres o tutores pueden dejar a sus hijos, y porque estamos conscientes de que nuestros alumnos – de bachillerato, licenciatura, educación continua y postgrados –, buscan el mejor lugar en donde puedan adquirirla, es así que la UPDS dispone de los programas académicos, de los docentes de tiempo y de asignatura, del personal académico y administrativo, de las actividades extracurriculares y de la infraestructura requeridos para tal fin, sin dejar de considerar que es necesario estar, en todo momento, inmerso en un constante proceso de mejora para satisfacer, de la mejor manera, sus respectivas necesidades.
Creo en la rigurosidad, la exigencia, la racionalidad, el trabajo constante y disciplinado, la argumentación y el ejercicio crítico, como principales criterios que deben imperar en los procesos de enseñanza y aprendizaje, para formar a nuestros Estudiantes. Renunciar a ellos, sería renunciar a nuestra propia esencia. Asimismo, creo que el hombre puede ser mejor y perfeccionarse, en todos los sentidos, por medio del conocimiento y de la experiencia.
Sin duda alguna, cada uno de ustedes es parte fundamental de este proyecto académico, hecho realidad. Por tal razón, los invito a participar, de manera responsable, comprometida, crítica y entusiasta, desde sus respectivos ámbitos de acción – ya sea como Estudiantes, padres de familia, Docentes, académicos, o administrativos, aportando todo su potencial, en la indispensable construcción de esta Universidad y con la firme convicción de ser «PROFESIONALES MÁS HUMANOS”.